En México, millones de trabajadores obtienen parte de sus ingresos a través de las propinas. Aunque la Ley Federal del Trabajo (LFT) reconoce las propinas como parte del salario, en la práctica no existen reglas claras que garanticen su distribución ni un salario base mínimo independientemente de ellas, motivo por el cual se propuso esta iniciativa.

En abril de 2025, la Cámara de Diputados aprobó una iniciativa para reformar la LFT con el objetivo de regular el uso de propinas en sectores como restaurantes, bares, hoteles y gasolineras. Esta propuesta busca garantizar que los trabajadores reciban un salario base fijo, y que las propinas no sean utilizadas como sustituto de ese ingreso

¿Qué plantea la iniciativa?

La propuesta busca reformar los artículos 90, 344, 346, 347, 348 y 350 de la LFT para establecer que:

• Los trabajadores que reciben propinas deberán contar con un salario base no menor al salario mínimo o salario profesional, el cual no podrá ser sustituido por propinas.
• Las propinas pertenecen exclusivamente a los trabajadores que las generen, y los patrones no podrán retenerlas ni disponer de ellas.
• La distribución deberá ser equitativa y acordada entre los empleados.
• La Secretaría del Trabajo y Previsión Social será responsable de vigilar su cumplimiento.
• Las propinas seguirán siendo voluntarias.
• Se tendrán que realizar las modificaciones a los contratos individuales de trabajo, así como a las políticas establecidas por los empleadores.

¿En qué etapa se encuentra?

En abril de 2025, la Cámara de Diputados aprobó el dictamen en lo general y en lo particular con 446 votos a favor.

El proyecto fue turnado al Senado de la República, donde actualmente se encuentra en revisión para su eventual aprobación y publicación en el Diario Oficial de la Federación.

¿Por qué es relevante?

Esta iniciativa busca regular los sectores en los que los trabajadores perciban propinas, garantizando un ingreso mínimo estable y la justa distribución de las propinas.

Además, esta reforma busca fomentar la transparencia en las relaciones laborales, fortalecer la formalidad del empleo y establecer criterios claros sobre el manejo y distribución de las propinas, evitando prácticas discrecionales o poco documentadas. Esta iniciativa representa un avance hacia un modelo laboral más ordenado y equilibrado, que protege derechos sin descuidar la viabilidad operativa de los negocios en México.